Las raíces de Securitas se plantaron en los primeros días cuando un joven Erik Philip-Sörensen, conocido por su apodo "Phille", tomó un ferry desde Helsingør, Dinamarca, a Helsingborg, Suecia, y compró una bicicleta junto con un mapa de la ciudad.
Según cuenta la historia, Phille recorría en bicicleta las calles de Helsingborg, llamando a las puertas y preguntando si los negocios necesitaban guardias. Estos humildes comienzos sentaron las bases de lo que con el tiempo se convertiría en Securitas, un socio de soluciones de seguridad con tecnología y experiencia líderes a nivel mundial.
Años después, cuando amplió sus operaciones en Suecia y contrató a cientos de personas, Phille reconoció el papel central que desempeñaba la ética en la misión de la empresa. Sabía que los agentes de seguridad, que a menudo trabajan solos por la noche para proteger a las personas y los bienes de la sociedad, tienen una importante responsabilidad de defender determinados valores.
Phille y sus oficiales decidieron que estos valores incluían la Integridad, la Eficacia y el Servicio.
- Integridad significa ser honestos. Nunca comprometemos nuestra integridad, ética o veracidad.
- Eficacia significa prestar atención y asumir la responsabilidad. Nos mantenemos alerta, evaluando constantemente la situación y tomando medidas cuando es necesario.
- Servicio significa ser accesible, estar orientado al servicio y ser complaciente con nuestros clientes y colegas.
Estos valores no fueron elegidos al azar; de hecho, estaban profundamente arraigados en el legado de la familia de Phille. En 1928, su padre había escrito un pequeño libro sobre la protección de los valores, una especie de guía sobre cómo debería comportarse un agente de seguridad.
Treinta años después, Phille y sus directivos resumieron las ideas de este libro en los tres valores fundamentales de Securitas y comenzaron a integrarlos en la cultura de Securitas. Hasta el día de hoy, estos valores siguen siendo parte integral de nuestra conducta profesional y están representados con orgullo en nuestro logotipo .
Se ponen en práctica en todos los lugares donde operamos: desde la protección de infraestructuras críticas, como centros de datos y aeropuertos, hasta la protección de instalaciones específicas de cada país, como plataformas petrolíferas en Noruega, bodegas de vino en Portugal y fábricas de relojes en Suiza.
Al mirar hacia el futuro, seguimos firmemente arraigados en los valores atemporales que Phille estableció en 1958. Nuestro compromiso inquebrantable con la integridad, la eficacia y el servicio define nuestro pasado, pero también ilumina el camino a seguir.
Estos valores, fundamentales para nuestra identidad y nuestras operaciones, siguen guiando nuestras respuestas a los desafíos de seguridad en constante evolución y nuestra dedicación a la seguridad global. Este firme compromiso garantiza que, a medida que crecemos y nos adaptamos, nuestra misión y contribución a la sociedad sigan siendo claras: ayudar a hacer del mundo un lugar más seguro.