El corazón de Securitas es, sin lugar a dudas, su fuerza laboral dedicada: colegas que se enorgullecen enormemente de ser parte de una empresa y una marca que se adhiere firmemente a su propósito y valores.
Estos valores fundamentales (integridad, vigilancia y disposición a ayudar) han sido parte integral de la cultura de Securitas desde la década de 1950, cuando se establecieron formalmente. Junto con el propósito de ayudar a hacer de su mundo un lugar más seguro, estos valores sirven como una estrella del norte que guía a Securitas en todos los aspectos de sus operaciones.
El desafío, sin embargo, radica en mantener esta unidad en toda la vasta área de influencia de una empresa global. Hay colegas que rara vez, o nunca, se encuentran con sus colegas de Securitas y trabajan en ubicaciones remotas que pueden hacerlos sentir desconectados de la organización en general. ¿Cómo puede Securitas garantizar que su cultura se convierta en parte integral de sus funciones, incluso cuando están físicamente distantes?
Los pilares: comunicación y formación
Es una tarea enorme, pero hay algunos principios clave que ayudan. La cultura de la empresa debe reforzarse activamente mediante 1) prácticas de comunicación y 2) capacitación y recursos. Dos expertas en estas áreas, la vicepresidenta de Comunicaciones del Grupo Carin Andersson y la vicepresidenta de Personas y Cultura Marie-Louise Howett, arrojaron luz sobre cómo Securitas se esfuerza por crear una cultura unificada que abarque su presencia global.
“La comunicación eficaz nos permite definir nuestro tono y personalidad, transmitir nuestros valores, compartir nuestra visión y fomentar un sentido de pertenencia entre nuestra diversa fuerza laboral”, afirma Carin. “Nos esforzamos por garantizar que cada empleado esté alineado con nuestros objetivos organizacionales y capacitado para contribuir a nuestro éxito colectivo”.
Una de las herramientas que facilita la comunicación eficaz y la alineación cultural en Securitas es su Toolbox. Securitas Toolbox es una herramienta de gestión integral que ayuda a fomentar una comprensión compartida de los valores y el propósito de Securitas entre su gente.
“Al brindar acceso a recursos esenciales y materiales de capacitación, la Caja de herramientas equipa a nuestra fuerza laboral con el conocimiento y las habilidades necesarias para incorporar nuestra cultura en sus interacciones diarias”, dice Marie-Louise.
El liderazgo es un catalizador de la transformación cultural
La creación de una cultura corporativa unificadora también depende de un liderazgo eficaz. Los líderes de Securitas son los abanderados de nuestra cultura, liderando con el ejemplo e inspirando a otros mediante su inquebrantable dedicación a nuestro propósito compartido.
“En Securitas no existe una única herramienta para las comunicaciones internas. En cambio, confiamos en nuestros líderes para que transmitan nuestra cultura a toda la organización”, afirma Carin. “Es una responsabilidad importante, pero al encarnar la cultura ellos mismos, se convierte en una parte orgánica de sus responsabilidades diarias”.
Predican con el ejemplo, demostrando integridad, vigilancia y disposición a ayudar en sus acciones y decisiones, con el objetivo de crear un entorno en el que cada empleado se sienta capacitado para aportar lo mejor de sí. Esto ayuda a cultivar una cultura de confianza, responsabilidad y empoderamiento que impregna cada faceta de las operaciones de Securitas.
“En definitiva, un liderazgo eficaz consiste en inspirar y empoderar a las personas para que alcancen su máximo potencial”, afirma Marie-Louise. “Al asumir su papel como promotores de nuestra cultura, nuestros líderes desempeñan un papel crucial a la hora de impulsar la transformación cultural y construir una cultura unificada en toda nuestra organización global”.
El poder de la responsabilidad colectiva
Una comunicación eficaz, recursos y capacitación adecuados y un liderazgo ejemplar sin duda ayudan a construir una cultura unificada, pero es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que prospere.
“Nuestra cultura prospera cuando cada persona se siente empoderada y comprometida”, afirma Carin. “No es una hazaña fácil, pero hay algunos principios clave que pueden ayudar. Y cuando nuestros equipos prosperan, nuestras relaciones con los clientes florecen”.
Esto se debe a que una cultura próspera crea un efecto dominó positivo que se extiende desde nuestra gente hasta nuestros clientes, lo que da como resultado alianzas fortalecidas y éxito general. De esta manera, la cultura es el corazón de nuestra organización y fluye a través de cada interacción, creando un entorno positivo que prepara a Securitas para el éxito.